Desde principios de junio es obligatorio emitir un certificado energético para valorar la calidad de la eficiencia energética de las viviendas que se compren o se alquilen. Esta nueva etiqueta energética, similar a la de los electrodomésticos o automóviles, ya se encuentra en el ojo de las críticas por algunas prácticas irregulares que denuncian los expertos.
Algunos anuncios garantizan la máxima calificación (A) si se contrata la certificación energética con la empresa anunciante, denuncian desde el Colegio de Aparejadores de Madrid. Otras prácticas habituales son las que ofrecen la certificación del inmueble a distancia. Pero la gran batalla de la etiqueta energética está en el precio del certificado. Las tarifas con las que se está trabajando oscilan entre los 200 y 300 euros por vivienda, aunque ya hay empresas que se ofrecen por 80 euros. Los expertos piden mayor seriedad, ya que el responsable llevará a cabo inspecciones y sancionará a quienes incumplan la normativa.
Fuente: http://vecinolisto.wordpress.com
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vamos adelaante!!