El apocalipsis, como género artístico, ha dejado verdaderas obras maestras. En el caso de Detroit, las imágenes de desolación tienen un punto cruel, pero poético, similar a lo que ocurre con las novelas de Cormac McCarthy. Del año 2005 al 2009, los fotógrafos Yves Marchand y Romain Meffrese adentraron en las tripas de la ciudad para ser testigos directos de esta catástrofe.
Los artistas recorrieron fábricas, casas, departamentos, edificios públicos, teatros, oficinas y tomaron fotografías de cada uno de estos paisajes apocalípticos de los cuales nacería una exposición y el libro The ruins of Detroit editado en 2011.
Por su parte, la página Detroit Urbex ofrece una gran cantidad de imágenes que retratan el desastre de una de las ciudades más prósperas de Estados Unidos. Dividida por secciones, barrios y tipo de infraestructura, las fotografías reflejan fielmente la debacle de la urbe. Además, en la web se ofrecen recorridos guiados por la ciudad. Una buena manera de sacar provecho a una situación límite.