Es curioso ver como cada día se inventan cacharricos dignos de ser deseados por nosotros. Por más que pase el tiempo y avancen estos inventos siempre aparece uno que nos sorprende y el cual deseamos adquirir. En este caso os traemos Protopiper, una especie de impresora en 3D de tubos hechos con precinto.
El mecanismo es capaz de desplegar la tiras adhesivas y curvarlas de forma que se cierran formando un fino tubo. Además el aparato (que tiene forma de pistola) realiza el corte de la cinta tanto de modo recto como de forma que facilite la unión mediante unas pestañas. Finalmente incluye un útil sistema que mide la longitud de los tubos de forma que podemos elaborar las estructuras con precisión.
El cacharrito lo han desarrollado en la Universidad de Postdam y no es lo único curioso que tienen. Entre sus logros está un sistema de impresión 3D mediante técnicas de origami y otra que utiliza piezas de lego, ambas con el fin de reducir tiempos y costes en el proceso de prototipado 3D.
Wow! Nos pedimos una 🙂
Que sean dos 😉